Unidad

Ha llegado la hora de deponer intereses personales. Unidad con todos aquellos que no estén con la embajada. Y asegurémonos de que en la unidad tengamos verdaderos representantes de los intereses del pueblo

domingo, 21 de marzo de 2010

Video de la Gran Movilización de 678 en Córdoba

3000 cordobeses autoconvocados , movilizados en defensa del Gobierno Nacional, silenciados por la ausencia de los multimedios masivos de comunicación de la provincia y del pais.

lunes, 15 de marzo de 2010

Carta Abierta Córdoba: " CORAJE CÍVICO EN HORAS INCIERTAS"

El país vive horas inciertas. El neogolpismo –protagonizado por la unidad transitoria de opositores en el Congreso Nacional y sostenido por el poder mediático- ha dado un paso que pretende atar de pies y manos al gobierno nacional. En su intento, nunca como ahora, desde la rebelión de los empresarios agroexportadores a la fecha, se han mostrado tan desnudos en sus objetivos desestabilizadores, tan desprovistos de valores éticos, tan afectos al doble discurso, tan proclives a la praxis de que sus fines mezquinos justifican los medios, tan desinteresados en el presente y en el futuro de todos los argentinos.

Nadie ignora que los que integramos el espacio Carta Abierta Córdoba, compañeros que vienen desde distintas procedencias políticas, apoyamos sin dudar el proyecto nacional y popular en construcción, incorporado de pleno a la hora excepcional de una nueva realidad latinoamericana que ha aceptado el desafío de intentar caminos alternativos a la exclusión neoliberal.

Lo apoyamos en nombre de los trabajadores que han recuperado el derecho de discutir salarios y condiciones laborales con los patrones en paritarias, defendiendo su dignidad; por los 4 millones y medios de hermanos argentinos que accedieron a un trabajo en blanco, con asignaciones familiares y aportes jubilatorios, dejando en parte atrás el dato infame de 25 % de desocupación que teníamos en el 2003. Por los más de 100 mil operarios cuyas empresas recibieron subsidios para que no ingresen al infierno de la desocupación.

Lo apoyamos en nombre de los 2 millones 200 mil argentinos que accedieron al sistema jubilatorio, a los que le habían birlado ese derecho porque el modelo neoliberal le había hecho imposible los aportes, porque quedaron cesantes, porque cerraron las empresas en las que habían dejado la vida trabajando. Por el millón de conciudadanos que han accedido, desde 2003, a pensiones no contributivas. Por todos, los viejos y los nuevos, que todavía lejos de la dignidad, acceden a recomposiciones salariales dos veces al año, en forma automática.

Lo apoyamos por los 3 millones y medio de chicos argentinos que hasta hoy han ingresado a la asignación universal por hijo, a cambio de asistencia escolar y prevención sanitaria. Por la decisión inédita de destinar el 6 % del Producto Bruto Interno a la educación, en una clara apuesta al futuro.

Lo apoyamos, porque en el universo de indignidades que viven los maestros argentinos, se ha dado un paso con la decisión de fijar un piso salarial que contribuya a la equidad educativa. Lo apoyamos por el esfuerzo de desarrollar la infraestructura educativa, que en este bicentenario llegará con 1000 escuelas nuevas construídas en los últimos siete años.

En nombre, también, de los postergados docentes universitarios que desde 2003 a la actualidad, han logrado aumentos del 450 %, no sin luchas y todavía lejos de la justicia.

Lo apoyamos porque las políticas redistributivas, con sentido social, aún insuficientes por años de ignominia que nos dejaron los gobiernos de los ajustes y de la exclusión, se han convertido en eje de un modelo que se inscribe en las mejores tradiciones de los proyectos nacionales y populares.

Lo apoyamos en nombre del coraje cívico de rescatar los fondos de los aportes jubilatorios, al servicio de los grandes grupos económicos, para ponerlos al servicio de todos los conciudadanos. Por la recuperación del Área Material Córdoba, de Aerolíneas Argentinas. Por la concreción de la Ley de Medios Audiovisuales, en contra del monopolio de la información y por la democratización de las comunicaciones.

Por la decisión inalterable de poner fin a la impunidad de los crímenes y los criminales de la dictadura militar, como un inmenso acto de reparación al pueblo argentino.

Son sólo algunas razones que nos deciden al apoyo más decisivo, con la clara conciencia de que nos falta mucho para modelar la Argentina solidaria, pero con la convicción de estar en el camino. Con la convicción de que lo que ya hemos logrado no se negocia.

Es un momento crítico que nos exige participación activa. Lo que está en juego en la actitud neogolpista en el Congreso Nacional, en la oposición a la utilización de las reservas para el pago de deudas contraídas por los que hoy buscan atajos, está el deseo de retornar al modelo del endeudamiento externo, de la política de ajuste, con la intención manifiesta de que la crisis mundial sin precedente en su dimensión, sea pagada finalmente por los trabajadores.

Las amenazas del retorno al pasado son reales. Basta echar una mirada a la composición de lo que han llamado el bloque A, que abarca desde Menem, uno de los artífices de la política neoliberal más devastadora para los intereses nacionales y populares, hasta Pino Solanas, el compañero que hasta ayer creímos un ardiente defensor de esos intereses, al igual que Libres del Sur ya retirados de las filas del Proyecto Nacional y habiendo declarado juicio penal a la presidenta retornaron con Luis Juez ( defensor del bloque opositor de derecha ) pasando por Carrió, con sus delirios apocalípticos que se renuevan sin cumplirse; Morales, el enterrador del radicalismo de Irigoyen y émulo de De la Rúa; Pinedo, exponente del linaje de la sumisión a los dictados imperiales; De Narváez y Macri, que se proponen como los gerentes del modelo neoliberal. Al que debemos sumarles los nombres de los fogoneros cordobeses Aguad, Juez y Morandini. Todos bajo la advocación de Cobos, el insignificante traidor, convertido en “ejemplo ético” de una unión transitoria que invocan institucionalidad y republicanismo que nunca practicaron. Y la bendición de los monopolios mediáticos, que usando la mentira y la calumnia, construyen diariamente el país mediático, que está de espaldas al país real.

En estas horas inciertas, tenemos que organizar el NO a los intentos destituyentes, el NO al retorno al pasado neoliberal, el No a los que quieren frenar las políticas sociales, el NO a los que postulan nuevos endeudamientos, el NO a los que pretenden que rompamos la alianza latinoamericana.

Y para que ese No sea potente, debemos decir Sí al gobierno nacional, instándolo a proseguir profundizando el proyecto nacional y popular, ampliando sus bases sociales, afinando la lucha contra los monopolios formadores de precios que atentan contra el salario de los trabajadores y el pueblo debilitando la protección social; acelerando la instrumentación de la nueva Ley de Medios Audiovisuales para dar voz a los que no tienen voz; proyectando en conjunto con otros sectores las grandes modificaciones a la Ley de Entidades Financieras.

Es preciso estar alertas y si fuera necesario volver a ganar las calles de todo el territorio argentino, en defensa de este proyecto popular. Un proyecto que gracias a cada medida y decisión política adoptada ha logrado sostener una democracia joven que comienza a caminar fuera de los mandatos imperiales, una democracia sin represión ni planes de ajuste, con voces de soberanía nacional, y con mayores niveles de participación y justicia social para todos.

Carta Abierta Córdoba
http://www.cartaabiertacba.com.ar

A confesión de parte, relevo de pruebas: Roxana Latorre

ROXANA LATORRE, LA SENADORA SANTAFESINA QUE IMPIDIO QUE RECHAZARAN A MARCO DEL PONT


“En el Congreso se respira un espíritu golpista”


Para Latorre, lo que la oposición quiere hacer con Marcó del Pont es “una terrible injusticia”. La senadora asegura que no se pasó al oficialismo, pero que hay opositores que no quieren que la Presidenta termine su mandato.


La senadora Roxana Latorre, ayer, cuando salía de su despacho en el Senado.

Una vez más, la senadora santafesina Roxana Latorre quedó en el ojo de la tormenta. Tal como sucedió el año pasado, cuando su sola firma a un dictamen de mayoría permitió al Gobierno prorrogar las facultades delegadas, la legisladora volvió a derrumbar el frágil andamiaje panopositor: esta vez al anunciar que apoyaría el pliego de la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, por considerar que la economista “se transformó en un chivo expiatorio que quedó en medio de la balacera entre oficialistas y opositores” y con quien “se está cometiendo una terrible injusticia”. Además, denunció que “en el Parlamento se respira un espíritu golpista”. Así, Latorre, aunque reafirmó su postura opositora, apenas con un anuncio dejó una vez más al desnudo las grietas del conglomerado antikirchnerista, que al ver que no tenía el número para rechazar el pliego decidió no dar quórum a la sesión y dejó todo listo para que el miércoles que viene, cuando vuelva a tratarse el tema, el Gobierno busque conseguir la aprobación de la funcionaria.

“Con Marcó del Pont se está cometiendo una terrible injusticia; no me pasé al kirchnerismo, pero Cristina tiene que terminar su mandato –explicó la senadora–. Cuidado que en el Parlamento se respira un espíritu golpista de que se tiene que ir antes.” Con estas palabras, Latorre concretó el cimbronazo que echó por tierra una nueva avanzada opositora y volvió a sumarle incertidumbre al mapa legislativo. Y si bien aseguró que sigue formando parte “del arco opositor”, con sus acciones demostró que no seguirá ciegamente las decisiones del entramado antikirchnerista, porque siente que algunos intereses dentro de ese sector tienen intenciones destituyentes: advirtió que hay que tener “mucho cuidado porque hay muchísimos legisladores que apuestan a la entrega anticipada de poder”, insistió, aunque no quiso dar nombres.

“No soy cautiva de ningún espacio –explicó la santafesina–. Sinceramente sigo formando parte del arco opositor, pero mi voto no está cautivo; mi voto es en beneficio del pueblo argentino.” Y agregó, no sin ironía: “Incluso como peronista, no llegué hasta aquí para que me conduzca Carrió”. En diálogo con Página/12, Latorre señaló que en el funcionamiento democrático “hay una delgada línea roja que no se debe cruzar jamás y hay algunos sectores que no reconocen ese límite”.

–Más allá de la decisión política de respaldar a la presidenta del Banco Central, lo más preocupante es su acusación de que hay un “espíritu golpista” en el Congreso. ¿Quiénes y cómo lo promueven?

–Soy senadora nacional desde 2001, a mí me marcó a fuego esa experiencia, porque era la primera promoción que entraba por voto directo y además heredamos el fracaso de la Alianza y la desdichada historia del viejo Senado, de forma tal que me parece que vigilar el bien de la democracia y cuidar de la relación entre el Parlamento y el Poder Ejecutivo es nuestra gran responsabilidad. No está en mí acusar a nadie con nombre y apellido, pero sí hay un sector que plantea que “si los Kirchner se tienen que ir, que se vayan ya”, no reconociendo un gobierno elegido por las urnas. Yo soy claramente opositora, muy crítica con el oficialismo, lo he demostrado a lo largo de estos años. Pero antes que eso soy defensora de la democracia.

–Específicamente, ¿a qué se refiere cuando dice que hay legisladores que apuestan a la entrega anticipada de poder?

–No voy a señalar a ningún legislador en particular, pero a través de la actitud, de cómo votan y se comportan en el seno de las comisiones y en el recinto marcan una línea respecto del Ejecutivo. Hay una delgada línea roja que no se debe cruzar jamás y hay algunos sectores que no reconocen ese límite. También es cierto que se llegó a un grado de poco respeto entre el Gobierno y el Parlamento, habida cuenta de que hubo durante mucho tiempo un bloque mayoritario con mayoría especial de manera tal que se ignoraron muchos planteos de la oposición e incluso de disidentes dentro del oficialismo. Ahora tenemos por delante una época de consenso y diálogo, entendiendo las diferencias pero difundiendo la democracia.

–¿El actual clima que se respira en el Congreso permitirá un trabajo en ese sentido?

–Creo que sí, que hay voluntad, y creo que en cada una de las sesiones se va a ir viendo. Va a haber que trabajar tema por tema, sesión por sesión. El arco opositor está constituido por múltiples voces. Básicamente, deben dejarse de lado los vedettismos y las candidaturas para el 2011. Este es un tiempo de construcción.

–La semana pasada se decidió el nuevo reparto de comisiones que el oficialismo consideró un avance sobre la gobernabilidad, ¿por qué en esa ocasión apoyó la iniciativa opositora?

–El Ejecutivo abusó de su mayoría holgada en el Parlamento, especialmente en la Cámara de Senadores, y avanzó con la prepotencia de los votos. De alguna manera el hecho de que se haya constituido un arco opositor heterogéneo que haya priorizado eso me parece saludable para el equilibrio de la Nación.

–¿Eso no es combatir prepotencia con prepotencia?

–Habría que ver en particular, pero básicamente salvo en algún caso aislado como el del senador Carlos Menem, que aprovechó la negociación para avanzar sobre cargos que le correspondían al oficialismo, me parece que tuvo que ver con una estructuración de la representación de fuerzas dentro del Senado.

Entrevista: Nicolás Lantos.